Las contingencias en la comunidad de vecinos es sin duda el reto de mayor requerimiento para todos los involucrados. Cuando de una manera u otra se altera el orden y la tranquilidad con la excusa de alguna celebración, de inmediato se activan las diferentes alertas que permiten a los miembros de la comunidad accionar algunas medidas, pero antes de que esto suceda, es importante conocer las medidas a tomar.
Cuando se dice que una celebración podría alterar el orden de la comunidad de vecinos, no solo se trata de ruido, en la mayoría de los casos se trata del correcto uso de las zonas comunes, como es el caso de la limpieza así como de un ambiente familiar propicio. Ante estos escenarios, resulta muy importante contar con las medidas correctas sin saltarse los canales para evitar crear un conflicto mayor entre los vecinos.
La comunidad de vecinos y sus jerarquías
Para poder alivianar las tensiones que generan este tipo de encuentros sociales que terminan alterando el orden de la comunidad de vecinos, lo primero es dirigirse a la puerta del presidente de la comunidad, siendo él, el responsable de acatar el llamado accionando el poder que le da su figura en la comunidad. Si su primera intervención no es eficaz, será momento de convocar a la junta de vecinos como tal, donde incluso tiene entrada en escena el administrador de la finca, actor reconocido por ley, que puede sugerir algún movimiento.
En última instancia, si la comunidad de vecinos no ha tenido contundencia ante el caso y el mismo se sale de control, será momento de plantear el episodio incluso ante un juzgado, dependiendo la naturaleza de lo sucedido. Pero mucho antes de llegar a este extremo, es importante potenciar el rol del administrador de la comunidad de vecinos, que debe tener las habilidades pertinentes para poder reducir conflictos, mediar entre las partes afectadas y proponer una solución rápida y eficaz donde ambas partes salgan ganando.
Los conflictos de la comunidad de vecinos en números
Según el Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid, el 80% de los conflictos que puedan suceder en la comunidad de vecinos, pueden tener solución con la mediación, sin recurrir a acciones más drásticas a consecuencia de estas celebraciones. Es por eso que el papel de los involucrados es crucial para proporcionar soluciones efectivas sin repercusiones en las relaciones entre vecinos y su convivencia.
Otra estadística que vale la pena reseñar, es que el 20% de los casos habla de los ruidos como perturbadores del sueño de los habitantes, bien sean por celebraciones, mudanzas o construcciones. Estos escenarios son detonantes de conflicto en un porcentaje menor pero de igual importancia. Según la legislación, si alguna actividad genera molestia, debe cesar con la inmediatez posible, para así darle paso al descanso que requiere el inquilino. De no ser así, se puede abrir un procedimiento al interponer una denuncia, todo esto si el rol del administrador de la comunidad de vecinos no es del todo eficaz.
Lo cierto es que, la comunidad de vecinos busca resolver los conflictos de manera sencilla para perpetuar la armonía en la convivencia. En el caso de las celebraciones, lo ideal es armar una planificación donde se manejen horarios prudentes, y en la medida de lo posible, realizar anuncios que generen cierta confianza entre ambas partes y así evitar momentos desagradables entre ambos.